El husillo es un componente crucial en el proceso de moldeo por inyección. Una geometría del husillo correctamente elegida puede aumentar significativamente la eficiencia del proceso, permitiendo una mayor capacidad de producción en menos tiempo. Por lo tanto, el diseño óptimo de la geometría del husillo es esencial para mejorar la eficiencia de la producción.

El material de construcción del husillo es igualmente importante. Al igual que los cámaras, existen tres tipos de husillos: nitrurados, templados y “bimetálicos”.

• Husillos Nitrurados: Estos husillos sufren un tratamiento térmico específico, ya sea gaseoso o iónico, que aumenta su dureza y resistencia al desgaste.

• Husillos Templados: Se producen con diversos tipos de acero, elegidos en función de los plásticos o compuestos a procesar, y sometidos a tratamientos de endurecimiento y revenido.

• Husillos “Bimetálicos”: Se basan en la estructura de los husillos nitrurados, pero con una característica adicional: la soldadura de diferentes tipos de aleaciones en la parte superior de las helices, lo que aumenta su resistencia al desgaste. Estos husillos se pueden regenerar y reutilizar hasta que el desgaste sea excesivo, ofreciendo una solución más sostenible y duradera para el proceso de moldeo por inyección.

La elección del tipo de husillo dependerá de las necesidades específicas del proceso de moldeo, las características del material a procesar y las dimensiones del husillo.