En aplicaciones de extrusión más avanzadas y de alto rendimiento, la zona de alimentación de la extrusora se divide en dos componentes principales: una carcasa o cuerpo exterior y un inserto o camisa interna.

El cuerpo exterior de la extrusora está equipado con un circuito de refrigeración integrado, una característica crucial para garantizar una alimentación constante y regular del material plástico. El circuito de refrigeración juega un papel clave en el control de la temperatura del extrusor, asegurando que el material plástico no se sobrecaliente y permanezca en un estado adecuado para un procesamiento eficiente y continuo.

En consecuencia, en una línea de extrusión de alto rendimiento, es esencial no sólo elegir correctamente el husillo y el material del extrusor, sino también diseñar cuidadosamente la zona de alimentación. Esto incluye la integración de un sistema de refrigeración eficaz dentro de la carcasa exterior para garantizar un proceso de extrusión optimizado y de alto rendimiento.

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